¡Recoges lo que siembras!
Tras la campaña de cosechas da comienzo el nuevo ciclo de siembra para los agricultores. Es aquí cuando empieza el éxito de una buena y abundante siega de cara a la próxima temporada. Tan importante (o más) que los cuidados que le proporcionamos a nuestra siembra durante el proceso de cultivo (preparación del terreno, abonado, riego…), es elegir una buena semilla.
Solo las semillas certificadas cumplen los estándares oficiales de pureza, calidad y sanidad garantizando una alta calidad genética, fisiológica, física y fitosanitaria, que entre otras ventajas protege los cultivos frente a plagas, enfermedades y permite reducir la dosis de siembra debido a su elevado poder germinativo.
Para que una semilla obtenga la certificación, debe cumplir con los estándares oficiales mencionados. Ello se corrobora a través de inspecciones de campo y pruebas de laboratorio ejecutadas por personal técnico especializado cuyos resultados son evaluados por el organismo comunitario correspondiente que emite la certificación.
La inversión en semilla certificada es menor que los costes derivados del cultivo (supone en torno a un 15% del gasto) y a su vez es el input con más impacto en la producción de manera directa e indirecta.
Invertir en semillas certificadas supone reducir e incluso eliminar costes derivados del acondicionamiento y almacenamiento del grano para la sementera; del uso de fitosanitarios y fertilizantes y un menor riesgo de sufrir enfermedades y plagas de carácter hereditario que pueden arruinar una buena cosecha (algunos tipos de enfermedades son transferibles de una semilla a otra). Todo ello contribuye a la obtención de una producción más segura, ecológica, innovadora, rentable y sostenible.
¿Qué factores determinan la calidad de la semilla certificada?
Para saber que la semilla que hemos elegido para cultivar nuestras tierras es una simiente de calidad, de manera general debemos fijarnos en el poder germinativo de la variedad y el vigor de la semilla.
El poder germinativo es el principal indicador de la calidad de la semilla, ya que nos indica la cantidad de semillas con una capacidad óptima de germinación dentro de un mismo lote de semillas. Cuanto más elevado es el poder germinativo de la semilla, menor es la dosis de siembra recomendada necesaria. Este indicador nunca debe situarse por debajo del 98%.
El vigor de la semilla determina su ciclo de siembra. Estudiando el vigor de la semilla podemos averiguar su viabilidad en función de determinadas variantes, como el tipo de terreno o las condiciones ambientales. Un mayor vigor de la semilla se traduce en una alta capacidad de germinación en condiciones ambientales desfavorables para una variedad en particular. Además, el vigor de la semilla también indica su capacidad de volver a germinar tras su primera utilización y almacenamiento. Para su estudio la semilla es sometida a un Cold Test que reproduce unas determinadas condiciones ambientales y permite analizar la respuesta germinativa de la variedad.
Precocidad de la semilla y nivel de tolerancia a enfermedades y plagas
Otros datos a tener en cuenta para la elección de una semilla de cereal certificada, de manera más específica, son la precocidad de la semilla y el nivel de tolerancia a enfermedades fúngicas.
En el caso del trigo o la cebada, en función de si sembramos en terrenos de secano o regadío, debe predominar un tipo de variedad u otra. Para los campos de secano es recomendable elegir variedades precoces, más resistentes a la hora de hacer frente a las sequías; en tierras de regadío y secanos húmedos es importante tener en cuenta aquellas variedades con una mayor tolerancia a enfermedades fúngicas causadas por algunos de los hongos más comunes en este tipo de terrenos como el Helminosporium en el caso de las cebadas o la Septoria y la Roya en los trigos.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir el trigo que vamos a sembrar es el tipo de uso industrial. Si nuestra producción está orientada a un uso harinero, lo recomendable es elegir una variedad de trigo vigoroso, altamente proteico y de gran extensibilidad. En el caso de las cebadas cerveceras, debemos primar las variedades que nos aseguren una elevada pureza, alta calidad proteica y elevado poder germinativo, además de un calibre determinado propio de las variedades malteras autorizadas por la industria, como la cebada chronicle.
Etiquetado de semillas certificadas
Las semillas certificadas están identificadas por el etiquetado oficial del organismo responsable de su certificación. Esto es importante a la hora de diferenciarla de la semilla a la venta en mercados clandestinos sin ningún tipo de garantía, cuya utilización puede causar graves perjuicios económicos para el agricultor debido a la falta de controles sanitarios.
Podemos diferenciar tres categorías de semillas certificadas. La semilla G4 y la semilla R1 es la producida por agricultores multiplicadores. A diferencia de la G4 y la R1, la semilla R2 certificada está pensada únicamente para la producción de grano, por lo que su reutilización no resulta recomendable ya que está demostrado que el grado de pureza se degrada de forma exponencial y con ello las ventajas de la variedad escogida. Sin embargo la semilla certificada R2 es la que nos ofrece todas las garantías varietales, sanitarias y de calidad.
Cuando elegimos sembrar semilla certificada estamos asegurando una germinación de nuestros cultivos por encima del 90% y una pureza varietal muy próxima al 100%.
En Grupo CT comercializamos una marca propia de semillas certificadas, Arima Semillas, una selección de las mejores variedades del mercado, de calidad probada en campos de ensayo; tratadas, seleccionadas, certificadas y envasadas en nuestras instalaciones, equipadas con un Centro de Selección de Semillas y una planta de envasado. Además, ponemos a su disposición de forma gratuita el conocimiento de todo un equipo técnico de ingenieros agrícolas, para ayudarle en la elección de la mejor semilla para sus terrenos y acompañarle durante el proceso de cultivo.
Si desea más información sobre cómo elegir la mejor semilla certificada o necesita asesoramiento personalizado para sus cultivos, puede ponerse en contacto con nosotros en el 980 03 21 91 o dejándonos sus datos en el formulario de contacto que se muestra a continuación.
Y recuerda… ¡Recoges lo que siembras! Siembra siempre semilla de cereal certificada.
Descarga aquí nuestra guía sobre cómo elegir la mejor semilla certificada en PDF y consultarla en tu móvil siempre que lo necesites:
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