Optar por las semillas certificadas de Arima Semillas es una decisión estratégica que garantiza la calidad y el rendimiento óptimo de los cultivos. Estas semillas han pasado rigurosos controles de calidad que aseguran su pureza genética, sanidad y capacidad de germinación, lo que se traduce en una mayor productividad y resistencia a enfermedades.
Calidad con Arima Semillas
Las semillas certificadas de Arima son sometidas a rigurosos controles que aseguran una pureza genética superior, lo que se traduce en plantas homogéneas y uniformes. Esta uniformidad facilita las labores de cultivo, maximiza el rendimiento y la calidad del producto final.
Resistencia y adaptabilidad
Otro de los beneficios de las semillas certificadas de Arima es su resistencia a enfermedades y plagas, un factor determinante en la reducción de pérdidas y uno de los aspectos que más preocupa en el cultivo. La gama de Grupo CT ofrece una amplia variedad de semillas adaptadas a diferentes tipos de suelos y condiciones climáticas, lo que permite a los agricultores elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades específicas.
Variedades de semilla de cebada, trigo, avena, triticale, guisante y veza.
Innovación para la agricultura
Arima Semillas también se distingue por su compromiso con la innovación. A través del uso de tecnologías avanzadas como el tratamiento ARIRESID, un sello de calidad superior que incorpora bioestimulantes micorrízicos. Las semillas mejoran la absorción de nutrientes y agua, optimizando así el desarrollo de las plantas desde sus primeras etapas.
Invertir en semillas certificadas es asegurar un retorno tangible sobre la inversión. Además, la estabilidad que ofrecen estas semillas permite planificar mejor las cosechas y reducir riesgos asociados a factores externos como plagas o condiciones climáticas adversas.