El encamado es uno de los problemas más significativos que afectan a los cultivos de cereales, tanto en términos de pérdidas de rendimiento como de calidad de grano. Este fenómeno ocurre cuando los tallos de las plantas se doblan o colapsan, lo que dificulta la cosecha y reduce la eficiencia del proceso. Además, los cereales encamados tienden a presentar una mayor exposición a enfermedades y plagas, debido a la mayor humedad y menor ventilación en las zonas donde ocurre el fenómeno.
Causas del encamado
El encamado puede deberse a una combinación de factores agronómicos y ambientales. Entre ellos, destacan las condiciones meteorológicas adversas como vientos fuertes, lluvias intensas o tormentas, que incrementan la presión sobre los tallos de las plantas. Además, la fertilización excesiva con nitrógeno puede promover un crecimiento exagerado en la parte aérea de los cultivos, lo que desequilibra la proporción entre el desarrollo de los tallos y las raíces. La variedad genética de las plantas también juega un papel importante, ya que no todas las especies tienen la misma capacidad para soportar condiciones de estrés físico.
Cómo prevenir el encamado
Una de las principales estrategias para mitigar el riesgo de encamado es la selección de variedades de cereales que tengan un buen perfil sanitario y que presenten una estructura sólida de tallos. En este sentido, las variedades de semillas certificadas de Arima Semillas, destacan por su resistencia al encamado, lo que las convierte en una opción confiable para los agricultores que buscan maximizar el rendimiento sin sacrificar la estabilidad de los cultivos.
Las variedades de trigo, cebada, avena, guisante, triticale y veza ofrecidas por Arima Semillas han sido desarrolladas con características que mejoran tanto la productividad como la resistencia física.
El impacto del encamado en los rendimientos
Cuando ocurre encamado, la capacidad de los cultivos para realizar la fotosíntesis se reduce drásticamente, lo que genera una disminución en la producción de biomasa y, por ende, en la formación de grano. Además, los cultivos encamados suelen quedar más expuestos a enfermedades fúngicas, ya que el contacto prolongado de las hojas y los tallos con el suelo facilita la proliferación de hongos.
Estudios recientes han demostrado que las pérdidas de rendimiento pueden llegar hasta un 50 % en situaciones de encamado severo. Esto subraya la importancia de elegir variedades de semillas con una genética que ofrezca tanto resistencia estructural como un perfil sanitario equilibrado.
Mejora de la estructura del cultivo
Además de la selección de variedades resistentes, es importante gestionar adecuadamente otros aspectos agronómicos, como la densidad de siembra, la fertilización y el uso de reguladores de crecimiento. Un cultivo denso y con excesiva fertilización nitrogenada es más propenso a sufrir encamado, debido a que las plantas se estiran para competir por la luz, lo que debilita los tallos.
El uso de reguladores de crecimiento puede ser una herramienta útil en ciertos casos, ya que permiten reducir el crecimiento en altura sin afectar la producción de grano, reforzando los tallos y reduciendo el riesgo de encamado. Sin embargo, este tipo de prácticas deben complementarse con la elección de semillas de calidad, como las de Arima Semillas, que proporcionan una base genética sólida para resistir el encamado de manera natural.
Grupo CT y las variedades de Arima Semillas continúan avanzando en la mejora, proporcionando a los agricultores soluciones que combinan resistencia física, productividad y sanidad, lo que las convierte en una opción idónea para enfrentar los desafíos actuales de la agricultura.