La PAC podría ver reducidos sus fondos en torno a un 10%
El pasado martes de madrugada se cerró el acuerdo en la cumbre de Bruselas para poner en marcha el Fondo de Recuperación destinado a ayudar a los estados más afectados por la crisis del Covid 19.
Tras las intensas negociaciones con los autodenominados países ‘frugales’ (Holanda, Austria, Suecia, Dinamarca y Finlanda), que pedían condiciones más restrictivas y austeras, el pacto alcanzado se ha sellado con un paquete de 750.000 millones de euros. Sobre esta partida, 390.000 millones se repartirán en forma de subvenciones condicionadas a reformas, que se financiarán mediante el endeudamiento común de los países miembros.
El denominado Instrumento para la Recuperación y la Resilencia se verá respaldado por el Presupuesto para la UE durante el periodo 2021 – 2027. Tras la salida del Reino Unido de la UE (y la consecuente pérdida de su contribución) y las restricciones de los países del norte, el Marco Financiero Plurianual de la UE para los próximos años se ha fijado 1,074 billones de euros.
Recortes en la partida de la PAC
Este escenario -la aprobación del paquete de ayudas y el recorte en los presupuestos europeos- se saldará con recortes en la PAC, una de las grandes partidas históricas e imprescindible para asegurar la rentabilidad del campo español debido a las restricciones del mercado común europeo.
A falta de concretar, se estima que los fondos destinados a fortalecer la Política Agraria Común se verán mermados entre un 10% y un 15%. Tras el acuerdo, las conclusiones del consejo de la UE cifran la partida destinada a la PAC en 343.950 millones de euros, de los cuales 258.594 millones serán repartidos en ayudas directas y medidas de intervención mercado. Esto supone un recorte de un 10% con respecto a los presupuestos actuales que vencen en diciembre (383.000 millones de euros).
El acuerdo alcanzado empeora las previsiones planteadas por la Comisión Europea durante el pasado mes de mayo, que estimaba complementar la PAC a través de la política de desarrollo rural (Pilar II), con una partida adicional de 10.000 millones de euros instrumentalizada a través del Fondo de Recuperación. Finalmente, agricultores y ganaderos tendrán acceso a un total de 7.500 millones de euros destinados a la política de desarrollo rural, lo que supondría únicamente un 1% del paquete de 750.000 millones de euros.
Los sindicatos agrarios de Castilla y León (COAG y ASAG) ya han salido al paso de esta estimación presupuestaria, que de confirmarse sería una “traición” y un “mazazo” que “estrangulará” al sector agrario castellanoleonés, según lo comunicado por ambas organizaciones.
En este escenario todas las miradas están puestas en el reparto que se haga de los mermados recursos europeos. Desde COAG y en palabras de su presidente, Aurelio Pérez, consideran “vital” que se prioricen las ayudas a los agricultores por encima de las apuestas medioambientales.
Por su parte, Donaciano Dujo (Asaja Castilla y León), ha solicitado al gobierno central que complemente las ayudas de la PAC para paliar los efectos de los recortes europeos y al ejecutivo regional una postura protectora que defienda los intereses de los productores de la Comunidad durante las negociaciones con el Ministerio de Agricultura.
España perdería en torno a 2000 millones de euros anuales
En la comparecencia posterior al Consejo de Ministros del pasado martes, el responsable de la cartera de Agricultura, el ministro Luis Planas, ha asegurado que España ha conseguido el objetivo marcado de mantener el mismo volumen de ayudas respecto al periodo 2014 – 2020, teniendo en cuenta la dotación al desarrollo rural recogida en el pacto de reconstrucción y las aportaciones adicionales del Gobierno y las CCAA.
Un optimismo que no comparten los principales sindicatos y organizaciones agrarias, que prevén que el impacto del recorte de capital agrario suponga unas pérdidas de unos 2000 millones de euros anuales para España, según las estimaciones de COAG. España, que venía percibiendo un monto de uno 6.800 millones al año vería reducida la cuantía de las ayudas al campo a unos 4.500 millones anuales.
Durante los últimos seis años, España ha percibido en torno al 19% de los fondos repartidos por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) en pagos directos y medidas de mercados y un 9% de los fondos asignados para el desarrollo rural a través del FEDER.